Introducción
En nuestra actual sociedad la presencia y el uso de la energía eléctrica es de vital importancia, la usamos en todo momento ya sea para calentar, iluminar, para accionar motores eléctricos, en la industria, para comunicarnos, etc., etc.
Según sea el tipo de carga usada, la energía entregada puede ser activa, reactiva o, en su mayoría, una combinación de ambas.
Qué es la energía activa y reactiva?
La energía activa es toda aquella que se convierte en calor o en trabajo mecánico, por lo que se suele decir que realiza un trabajo “útil”, es la que en realidad genera la potencia.
La energía reactiva es aquella que crea campos electromagnéticos, algunas veces llamada energía “ociosa” ya que continuamente se esta entregando y recibiendo del suministro eléctrico, sin embargo su existencia es necesaria ya que sin ella los motores eléctricos no podrían crear el campo magnético a través del cual se convierte la energía eléctrica en energía mecánica, ni podría existir los transformadores.
Existen dos tipos de carga reactiva: la capacitiva y la inductiva, de naturaleza opuesta por lo que ambas tratan de anular sus efectos entre sí. Prácticamente casi todos los equipos eléctricos que usamos son cargas de tipo resistivo o de tipo resistivo-inductivo.
Qué es el Factor de Potencia?
Es simplemente el nombre dado a la relación de la potencia activa usada en un circuito, expresada en vatios o kilovatios (KW), a la potencia aparente que se obtiene de las líneas de alimentación, expresada en voltio-amperios o kilovoltio-amperios (KVA).
Las cargas industriales en su naturaleza eléctrica son de carácter reactivo a causa de la presencia principalmente de equipos de refrigeración, motores, etc. Este carácter reactivo obliga que junto al consumo de potencia activa (KW) se sume el de una potencia llamada reactiva (KVAR), las cuales en su conjunto determinan el comportamiento operacional de dichos equipos y motores. Esta potencia reactiva ha sido tradicionalmente suministrada por las empresas de electricidad, aunque puede ser suministrada por las propias industrias.
Todas estas cargas industriales necesitan de corrientes reactivas para su operación.
Por qué existe un bajo factor de potencia?
La potencia reactiva, la cual no produce un trabajo físico directo en los equipos, es necesaria para producir el flujo electromagnético que pone en funcionamiento elementos tales como: motores, transformadores, lámparas fluorescentes, equipos de refrigeración y otros similares. Cuando la cantidad de estos equipos es apreciable los requerimientos de potencia reactiva también se hacen significativos, lo cual produce una disminución exagerada del factor de potencia.
Un alto consumo de energía reactiva puede producirse como consecuencia principalmente de:
- Un gran número de motores.
- Presencia de equipos de refrigeración y aire acondicionado.
- Una sub-utilización de la capacidad instalada en equipos electromecánicos, por una mala planificación y operación en el sistema eléctrico de la industria.
- Un mal estado físico de la red eléctrica y de los equipos de la industria.
- Cargas puramente resistivas, tales como alumbrado incandescente, resistencias de calentamiento, etc. no causan este tipo de problema ya que no necesitan de la corriente reactiva.